CUANDO NACEMOS DE NUEVO
Juan 3:3 “Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios”.
Mateo 7:21 “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos”.
El reino de Dios es un reino espiritual y consiste en justicia, paz y gozo (Rom 14:17), no consiste en las cosas materiales de este mundo. Estos versículos nos muestran que solo aquellas personas que hacen la voluntad de Dios entraran en el Reino de los cielos. Para hacer la voluntad de Dios, se requiere nacer de nuevo, ahora con un corazón nuevo, deseoso de agradar a Dios en todo lo que hagamos y sin fingimientos para ser vistos de los hombres, porque esto es religión. Esto es un don concedido solo por Dios y no logrado por voluntad humana. Cuál es la voluntad de Dios? .La voluntad del Padre está escrita en su palabra, la cual entendemos cuando nacemos de nuevo en el espíritu y no con una mente racional ni a través del intelecto.
Cuando el Señor pone un nuevo espíritu en nosotros, solo deseamos hacer lo que a Él le agrada, ya dejamos de ser religiosos para entonces buscar sinceramente y con desespero su presencia en la oración y deseamos leer su palabra sin que nadie nos guie a hacerlo, deseamos estar a solas con El. No somos perfectos y pecamos todos los días de nuestra vida porque es nuestra naturaleza humana, pero la diferencia ahora está en que cuando lo hacemos sentimos tristeza en nuestro corazón y pedimos perdón a Dios y que nos guie a cambiar.
En esto consiste el nuevo nacimiento, es amor por Dios sin fingimientos ni religiosidad, amor sincero del alma y del corazón por buscar las cosas de arriba y hacer la voluntad de Dios aun cuando nadie nos está mirando. Cuando nacemos de nuevo en el espíritu, ya dejamos de ser religiosos y de tratar de agradar al hombre, ahora nuestro anhelo es agradar solo a Dios a pesar de ser criticados y burlados de los hombres. Oremos: “Padre celestial ayúdanos a nacer de nuevo en el espíritu, que podamos dejar de ser religiosos, y que verdaderamente comencemos a buscar las cosas de arriba para agradarte en todo lo que hagamos, haz resplandecer tu rostro sobre nuestras vidas, en el nombre de Jesús te lo pedimos, amén!
Dios le bendiga en este hermoso dia!