LA PUERTA ESTRECHA.
Juan 10:9 Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.
Mateo 7:13-14 Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella. Porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.
Hechos 4:12 Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.
Lucas 13:24-27 Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán. Después que el padre de familia se haya levantado y cerrado la puerta, y estando fuera empecéis a llamar a la puerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos, él respondiendo os dirá: No sé de dónde sois. Entonces comenzaréis a decir: Delante de ti hemos comido y bebido, y en nuestras plazas enseñaste. Pero os dirá: Os digo que no sé de dónde sois; apartaos de mí todos vosotros, hacedores de maldad.
ANGOSTO ;Significa un camino muy estrecho y reducido. Jesús es la única puerta de entrada a la salvación, y quien no entrare por esta puerta no será salvo; esto no lo define el hombre, sino que ha sido ya establecido por Dios en su palabra. El Señor nos habla claramente que el camino de la salvación lo hallaran muy pocas personas y muchos serán los que entraran por la puerta ancha (el camino de la perdición).
Entrar por la puerta estrecha significa vivir una vida cristiana en integridad y obediencia a la palabra de Dios, aun cuando nadie nos ve o cuando vayamos en contra de las normas establecidas por hombres, significa morir a tu ego, a tus pasiones y deseos, cediendole el senorio de tu vida a Jesucristo. No por asistir a una iglesia te hace salvo; lo son solo aquellos que deciden entrar por la puerta (Jesús) y deciden creer en El con todo su corazón. Hoy en dia cuando hablamos del mensaje de la salvación, resulta muy aburrido al mundo, catalogando a los cristianos de fanáticos y religiosos, pero como siervos de Dios debemos obedecer a lo que Él nos ordena en su palabra. Dios nos manda a predicar su mensaje de salvación a toda criatura, dando de gracia lo que de gracia hemos recibido. El mundo prefiere vivir sus propias convicciones decidiendo que es moral y que no lo es, que es bueno o que es malo, viviendo vidas de perdición, placeres, idolatría, maldad, violencia, hipocresía, y todo tipo de pecado.
Cuando tú decides creer en Jesús tu estas entrando por la puerta a la salvación, y ahora el Espíritu de Dios viene a morar en tu corazón comenzando el mayor milagro, el proceso de transformación de tu vida, que dura toda la vida hasta la muerte. Ahora tu vida será guiada por el Señor para que halles los pastos de vida eterna ayudándote a vivir en integridad y santidad. No confundamos la santidad con ser semejantes a vírgenes o santos (como tradicionalmente lo conocemos), sino que la santidad significa vivir una vida de integridad y tratando de agradar a Dios en todo lo que hagamos, a pesar de ser muy imperfectos.
Las señales profeticas indican que El Señor Jesús regresara muy pronto, entonces se cerrara la oportunidad de salvación para aquellos que lo rechazaron o ignoraron durante sus vidas. Muchos clamaran desesperadamente pidiendo misericordia pero ya será demasiado tarde, porque su tiempo de gracia habrá acabado. Esto está escrito en su palabra, pero muchas personas hoy en dia toman este mensaje para burlas. Simplemente no lo creen.
Su misericordia es tan hermosa que El te alerta una y otra vez a través de sus siervos acerca del peligro por venir, para que puedas clamar a El con todo tu corazón y puedas entrar por la puerta estrecha al camino de la vida eterna. La salvación, no consiste en salvar un cuerpo de la muerte física, sino que consiste en salvar el alma, la cual según la palabra es inmortal. Si crees que tu vida terminara con la muerte física, estas en un gran error y podrías llevarte una gran sorpresa después de tu muerte. La vida después de la muerte tomara una nueva dimensión a través del alma, entrando a la eternidad ya sea junto a Dios o separados de Dios para siempre.
Oro a Dios para que puedas creer esto! Pide a Dios puedas ver que la vida cristiana no es una religión, es un estilo de vida integro obedeciendo la palabra de Dios y creyendo en Jesús. Jamás ninguna religión cambiara tu corazón, solo Dios puede hacerlo, pero necesita tu voluntad, y tu consentimiento para poder entrar. Dios siempre te espera con sus brazos abiertos, no desprecies este gran regalo que Dios te ofrece hoy. Dios te ama y por esto envía estos mensajes una y otra vez. Oro para que este mensaje toque el corazón de aquellos que Dios tiene destinado.
Dios te bendiga en este dia! Amen