COMO SER SALVO?

Meditando hoy temprano en la mañana, leyendo la palabra de Dios, resalto a mis ojos un versículo de la biblia que verdaderamente toco mi corazón. Comprendí que el Señor me inquietaba a escribir sobre este versículo.

En este versículo Gálatas 1:15-16 Pablo expresa una verdad eterna: “Pero cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia, revelar a su Hijo en mi para que yo le anunciara entre los gentiles". Pude comprender con convicción profunda en mi espíritu que ningún método humano empleado por hombres es eficiente para salvar el alma del ser humano, pues es Dios quien concede la salvación y tiene misericordia y se compadece del que quiere.

Dios te ha escogido desde el vientre de tu madre, y cuando a Él le agrade, a su tiempo Él te concederá este don, te revelara a su Hijo Jesucristo por su gracia. Todo sucede en el tiempo establecido por Dios y no en nuestro tiempo o por voluntad humana, ni por nuestras obras.

Que podemos hacer al respecto como seres humanos? A ti que lees este mensaje (no por casualidad), clama a Dios con humildad para que Él tenga misericordia de ti, para que puedas creer en su Hijo Jesús con fe profunda del corazón , y que tus pecados te sean perdonados. Como dice salmos 51:17 "al corazón contrito y humillado, oh Dios, no despreciarás", Juan 6:37 "Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que viene a mí, de ningún modo lo echaré fuera". Clama a Dios para que puedas arrepentirte y puedas creer en su Hijo Jesús con todo tu corazón, que puedas ser sensible a su Espíritu Santo y te sean revelados los tesoros más hermosos de su sabiduría escondidos en su palabra.

Cuando Dios te perdona y te salva lo podras reconocer, algo habra pasado en tu interior pues aborrecerás tu anterior estilo de vida, ya no podrás jamás volver atrás, no por imposición humana sino por el poder transformador de su Espíritu que ahora mora en ti. La salvación es un DON de Dios, un regalo de Dios, solo El la puede conceder, no es el resultado de obras humanas ni de la iglesia, aunque cuando somos salvos deseamos congregarnos con hermanos en la fe y también es un mandamiento del Señor.

Oro a Dios para que puedas clamar a Él con un corazón sincero y arrepentido desde lo más profundo de tu ser, y Él pueda revelar a su Hijo Jesús a tu vida, trayendo conciencia de pecado y arrepentimiento. No lo lograras por tu voluntad ni tus obras sino por su gracia.

Dios te conceda hoy el don de salvación y bendiga toda tu existencia!!!