SI HE CREIDO A JESUS, QUE MAS DEBO HACER?

Juan 5:39"Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí".

Hebreos 10:25"no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos".

Romanos 12:10"Amaos los unos a los otros con amor fraternal".

Cuando entregamos nuestras vidas al Señor Jesús muchas cosas comienzan a cambiar en ella. Ahora nuestro estilo de vida comenzara a cambiar radicalmente guiados por el Espíritu Santo, una llama de esperanza alumbrara nuestros corazones! Comenzaremos a tener una relación íntima con el Señor en el camino de la santificación, aun siendo imperfectos y cometiendo errores diariamente, pero con arrepentimiento verdadero de corazón cada vez que le fallamos al Señor.

Como dice su palabra, por medio de nuestra fe en el Señor Jesús ahora hemos sido acogidos a la familia celestial como hijos de Dios, no por voluntad humana sino de Dios. El Espíritu de Dios viene a morar en nuestros corazones (aunque no le veamos), y comenzara a producir cambios dramáticos en nuestra antigua manera de vivir, al punto que las demás personas notaran la diferencia entre nuestro antiguo y actual estilo de vida. Nuestra relación con el pecado cambiara definitivamente. Pero como nueva criatura que ahora somos, necesitamos el alimento espiritual que saciara nuestra alma: La palabra de Dios!

LEER LAS ESCRITURAS: Ahora debemos comenzar a leer diariamente las escrituras, y será mucho más fácil con la ayuda del Espíritu Santo, quien nos revelara y nos ayudara a comprender espiritualmente la palabra de Dios. Esto parece una fábula, pero es un hecho real! Quien lo ha vivido puede dar testimonio de ello. Solo a través del Espíritu de Dios podremos disfrutar y entender las escrituras, cosa que antes nos parecía aburrido e incomprensible. En las escrituras encontraremos el testimonio de Jesús en quien ahora tenemos la vida eterna, encontraremos la voluntad de Dios para nuestras vidas.

CONGREGARNOS: También debemos congregarnos con los hermanos en la fe y amarnos los unos a los otros con amor fraternal. Jesús dice en las escrituras: " ¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos? Y extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos. Él entonces respondiendo, les dijo: Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra de Dios, y la hacen". Significa que bíblicamente nuestra verdadera familia son los hermanos de la fe, los que hacen la voluntad de Dios. Debemos congregarnos con ellos, unidos en una misma fe, un mismo sentir, y en unidad del espíritu. Debemos buscar una iglesia de sana doctrina, donde se predique la palabra de Dios, donde se glorifique y se exalte el nombre de nuestro Señor Jesús.

ORAR: También debemos orar sin cesar al Señor. 1Tesalonicenses 5:17 nos manda a "Orad sin cesar", pues es a través de la oración que entraremos diariamente a la presencia de nuestro Padre Celestial y lo conoceremos en la intimidad. A través de la oración podremos entregarle nuestras cargas a Dios, hablar con Él desde lo más profundo de nuestro ser, y esperar en silencio su respuesta y guianza. Recuerda que esto no significa haber cambiado de religión (como la mayoría piensa), sino que significa tener una relación personal con el Señor, quien resucito y vive por los siglos de los siglos!

Oro al Señor para que tu vida sea renovada, que puedas verdaderamente conocer más íntimamente a Dios a través de su palabra y a través de la oración, que puedas reflejar su luz y ser una nueva creación en Cristo, que ames con amor genuino a tus hermanos en la fe. Dios te llene de su paz y gozo y puedas estar listo para su inminente regreso. Ama a Dios con todo tu corazón, toda tu alma, todas tus fuerzas y al prójimo como a ti mismo! Dios te bendiga!