"EL PODER DE LA LENGUA".
Proverbios 18:21"La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos".
Santiago 3:9-11"Con la lengua bendecimos a nuestro Señor y Padre y con ella maldecimos a las personas que han sido creadas a imagen y semejanza de Dios. De manera que con la misma boca bendecimos y maldecimos. Eso, hermanos míos, no debería ser así. ¿Acaso puede dar un manantial agua dulce y agua amarga al mismo tiempo?
Santiago 3:5-6"Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí !Cuán grande bosque enciende un pequeño fuego! Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno".
Como la palabra de Dios nos advierte, la lengua es un pequeño miembro que contamina todo el cuerpo, es como una chispa de fuego que enciende todo un bosque! Ella expresa lo que hay en nuestros corazones (Lucas 6:45 "porque de la abundancia del corazón habla la boca"). Muchas personas manifiestan claramente la amargura y la oscuridad de su alma a través de lo que expresan continuamente con su boca.
El hombre ha sido capaz de domar las fieras del campo, pero es incapaz de domar su propia lengua. Muchas veces nos metemos en grandes problemas por la imposibilidad de controlar nuestra lengua (Como dice proverbios 18:13 "El que responde antes de escuchar, cosecha necedad y vergüenza"). Otras veces basamos nuestra amistad murmurando de otras personas, revelando secretos que nos han sido confiados por alguien que quizás confía en nosotros. Esto manifiesta la traición a quien confía en nosotros. El mundo mayormente basa su amistad en esto, a través de la murmuración. Pero quien habla contigo de otra persona, hablara de ti con otras personas también.
Con la lengua bendecimos a Dios pero también maldecimos a los hombres, de ella emana agua dulce muchas veces pero también agua amarga. La voluntad de Dios es que hablemos palabra de bendición continuamente, que podamos ser luz al mundo en todo lo que hablemos o hagamos. Debemos ser conscientes que recogeremos los frutos de lo que hemos sembrado. Si con nuestra lengua declaramos mentira, envidia, celos, contiendas, hipocresía, maldiciones, enfermedades, murmuraciones o chismes, recogeremos sus frutos a su debido tiempo. El poder de la vida y de la muerte radican en la lengua, y la biblia declara que dichoso y sabio el hombre que logra domar su lengua pues en el reposa la sabiduría de Dios.
La palabra de Dios declara que el hombre que cierra sus labios es entendido y el hombre que ahorra sus palabras es sabio.
Midamos las consecuencias de lo que hablamos y pidámosle la ayuda a Dios para que nos de la sabiduría necesaria en cada situación, que cubra nuestros labios con prudencia y que solo podamos expresar lo que El desea que hablemos en el momento adecuado. Como vemos necesitamos a Dios para todo en nuestras vidas, porque aun en estos pequeños detalles somos incapaces de actuar a la manera de Dios. El Señor nos dice en su palabra: Juan 15:5 “porque separados de mí nada podéis hacer". Nada podemos hacer separados del Señor, porque cuando osamos hacer las cosas guiados por nuestros propios instintos o puntos de vistas, tenemos la tendencia al fracaso y a alejarnos de la perfecta voluntad de Dios. Obedece a Dios, bendice con tu lengua, declara la palabra de Dios y recogerás grandes bendiciones para tu vida y para los tuyos!
Dios te bendiga!