COMO DIFIERE UN VERDADERO CRISTIANO DE UN RELIGIOSO?
Mateo 7:21"No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos".
Juan 3:5"Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios".
Hoy en dia podemos encontrar iglesias en casi cada vecindad, y muchas personas afirman ser cristianos porque un dia repitieron una oración de fe en la iglesia o porque asisten a una iglesia local con frecuencia. Pero no podemos engañarnos de ninguna manera. Que dice la biblia? Solo el que nace de nuevo y hace la voluntad de Dios entrara en el Reino de los cielos. Para poder ver el reino de Dios en esta vida, necesitamos nacer espiritualmente de nuevo, mostrar frutos dignos de arrepentimiento y cambiar radicalmente de actitud ante el pecado que nos asedia continuamente. Este don solo es concedido por Dios, y se llama regeneración. Cuando nacemos de nuevo, aborrecemos hacer lo que antes hacíamos, nuestro corazón ahora aborrece el pecado en cualquiera de sus formas, y por esto comenzamos a ser burlados y criticados por el mundo, el mundo nos ve como "raros y fanáticos", pues ya no anhelamos participar de su estilo de vida, donde todo es bueno y permitido, no existe la mínima conciencia de pecado, no hay arrepentimiento en los corazones.
Debe de haber un cambio de actitud en los nacidos de nuevo, que establezca una diferencia al estilo de vida del mundo. Aun los discípulos de Jesús eran reconocidos por su manera de hablar y actuar. No es posible decir que somos cristianos o creyentes, y seguir viviendo como antes vivíamos, deleitándonos en el estilo de vida que todos gozan. Por supuesto que ser cristiano no significa andar triste o serio, sino que el poder transformador del Espíritu Santo llenara nuestros corazones, y viviremos una vida espiritual abundante que traerá paz y esperanza a pesar de los malos momentos que podamos atravesar.
Nadie que no haya nacido de nuevo, entrara en el reino de Dios, ni podrá ver la verdad de Dios, pues allí no entrara ninguno que cometa pecado (No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero- Apocalipsis 21:27).
El religioso asiste a una iglesia, pero su mente y su corazón están aun anclados en los placeres de este mundo y en el pecado, se comporta como un creyente el dia de la iglesia y hasta cree lo que allí se predica, pero el resto de la semana se comporta como uno más del mundo, sin tener el mínimo arrepentimiento de sus pecados, (ya sean de la mente, de la lengua, del corazón, de hechos). No creamos que por ser buenas personas e ir a una iglesia somos cristianos y salvos.
La verdadera salvación en Cristo está fundada en el espíritu y esto transformara nuestras vidas a nuevas criaturas, hará que todo nuestro ser anhele ser como Cristo, AUNQUE NO PERFECTOS, pero si batallando dia a dia con nuestros pecados y tentaciones, viviendo en integridad cuando nadie nos ve. Es cierto que probablemente no seamos homicidas, ladrones, fornicarios, adúlteros, podremos honrar a nuestros padres, ser buenas personas y agradables, caritativos, etc., pero existen pecados ocultos en nuestros corazones que solo Dios puede ver. Todo ser humano en la faz de la tierra es pecador delante de Dios, y es solo a través de Cristo que esos pecados son perdonados, solo por creer en Cristo somos justificados delante de Dios. Por tanto las obras (por buenas que sean) no nos excluye de la condición de pecadores, sino el ser renovados por el poder transformador de Dios, que ahora cree en Jesús como su única fuente de vida, y que anhela ser como El, teniendo comunión con Dios, leyendo su palabra y obedeciendo su palabra. Por supuesto que cuando nacemos de nuevo, ya no tendremos que ser forzados a hacer estas cosas, sino que las anhelaremos desde el fondo de nuestros corazones, nadie tendrá que obligarnos a esto, porque este es el poder regenerador de Dios actuando en nuestras vidas.
Meditemos en estas palabras, si decimos que somos cristianos solo por ir a una iglesia pero vivimos vidas sin frutos de arrepentimiento ni santidad, nos engañamos a nosotros mismos. No somos creyentes, solo somos religiosos que queremos buscar el favor de Dios con nuestras buenas obras y asistiendo a una iglesia frecuentemente. Clamemos a Dios para que El transforme nuestras vidas a su imagen y semejanza y que el mundo que no conoce a Cristo pueda verlo a través de nuestro estilo de vida. Recordemos que ser cristianos no es ser perfectos, pero si anhelar ser como nuestro Señor a pesar de nuestras caídas y fallos diarios. Cuando le fallamos a Dios nos sentimos terribles y tristes, y venimos delante de El en oración pidiéndole perdón por el pecado que hayamos cometido.
Dios te bendiga en este dia!