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"CLAMO A DIOS, PERO NO ME ESCUCHA".

Proverbios 1:27-30. "Cuando sobre vosotros viniere tribulación y angustia, entonces me llamarán, y no responderé; me buscarán de mañana, y no me hallarán. Por cuanto aborrecieron la sabiduría, y no escogieron el temor de Jehová, ni quisieron mi consejo, y menospreciaron toda reprensión mía".

Es muy común escuchar a personas expresar su frustración al clamar a Dios en momentos de angustia y aflicción y no recibir respuesta alguna a su petición alegando que "todo sigue igual", "Dios no me escucha". La palabra del Señor es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón (Hebreos 4:12). Dios habla directo al corazón, y su palabra es dura, absoluta, invariable, que penetra el alma y el espíritu; por esto cuando se habla la verdad de Dios, trae muchas controversias porque su palabra es viva y eficaz y pone de manifiesto nuestros pensamientos e intenciones de nuestros corazones.

El versículo mencionado al inicio es muy claro, el Señor no responde las peticiones que le hayamos hecho en momentos de desesperación y angustia, si en nuestros corazones jamás ha habido arrepentimiento de nuestros pecados, si hemos vivido vidas sin temor de Dios, si aborrecemos o desobedecemos su palabra, menospreciando toda disciplina o reprensión de Dios. Él es Santo, y el pecado que nos asedia continuamente ya sea en acciones, pensamientos o palabras nos separa absolutamente de Dios!

En nuestra condición pecaminosa no podremos jamás acercarnos a Dios. Aun siendo buenas personas y haciendo buenas obras, somos pecadores, y necesitamos arrepentirnos de nuestros pecados y buscar a Jesús para el perdón de todos ellos. Para esto vivió, murió y resucito nuestro Señor Jesús, para reconciliarnos con el Padre, de manera que cuando creemos en ese sacrificio de Jesús en la cruz como único y absoluto medio de recibir el perdón de nuestros pecados, ya somos justificados delante de Dios, luego Dios nos considera justos y sin pecado, porque ve la justicia de su Hijo Jesús en cada creyente. Recuerda no recibirás el perdón de pecados por creer en la virgen María, en los santos o por asistir a una iglesia, es únicamente por creer en Jesús y en su sacrificio en la cruz.

Es por esto que Dios no responde las peticiones que le hayamos hecho si no ha habido un acercamiento a Él a través de su Hijo Jesús, porque esto demuestra nuestro orgullo y profundo ego, endurecimiento de nuestros corazones y soberbia en nuestras vidas. Su palabra nos dice en Proverbios 15:29 "Jehová está lejos de los impíos; pero él oye la oración de los justos", Juan 9:31 "Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a ése oye".

Por tanto, si tú has clamado a Dios en momentos de angustia o tribulación y tus peticiones no han sido respondidas, medita en estas palabras y en estos versículos bíblicos, que hay en tu vida que ha obstaculizado el favor de Dios. Vives sin temor de Dios?, ignoras o aborreces las escrituras?, desobedeces sus mandamientos? Jamás le has pedido que perdone tus pecados y has decidido creer en el sacrificio de Jesús en la cruz para salvar tu alma? De ser así, clama hoy a Dios, arrepiéntete verbalmente en oración de todos tus pecados y pide a Dios que te perdone, que te salve y que puedas conocer y amar con todo tu ser al Señor Jesús! Luego tendremos entrada confiadamente para acercarnos al trono de la gracia a través de Jesús, para hacer nuestras peticiones confiadamente conforme a su voluntad, esperando su respuesta en el momento establecido por Dios.

Dios te bendiga!

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